
Taller Tectona
Terapia de rejuvenecimiento
La durabilidad es uno de los principales valores de la casa Tectona. En Normandía, su taller restaura, repara, y cambia las telas para darle una segunda juventud a los muebles de jardín.

Un servicio en sintonía con los tiempos
Doudeville, pequeño pueblo de 2500 almas en el corazón del país de Caux, en Normandía. Es allí donde son imaginadas, prototipadas, y almacenadas las creaciones de Tectona. Es también allí donde hace más de veinte años, bajo el mando de Jean-Yves Grandfils, Mejor Obrero de Francia, se instaló el Taller Tectona de restauración con el fin de otorgarles una nueva vida a las mesas, sillas y tumbonas en teca, así como reacondicionar una sombrilla cuyas varillas se han desgastado o un sillón en aluminio cuya pintura se está descascarillando.
En vísperas de sus 50 años, Tectona continúa inscribiendo una máxima durabilidad en sus creaciones concebidas para pasar largos años al aire libre y con un Taller excepcional prolongando esta filosofía.
Los seguidores de la casa Tectona se han apegado a esta pátina, a este color plateado que toma la teca con el tiempo. Un mueble Tectona se reconoce a través de este sello único, este suplemento del alma, inmutable, de generación en generación. Es por ello que, en Doudeville, los equipos del Taller Tectona hacen milagros.

Hacer la teca inmortal
Esta especie de madera exótica es famosa por su resistencia a la lluvia, a los insectos xilófagos, al frío pero también al calor. ¿Su secreto? El aceite que produce. Un aceite que la nutre y protege de la intemperie.
Tras años de buenos y fieles servicios, los muebles en teca no son inmunes a un listón dañado, a una pata o un reposabrazos quebrado. Ebanista de formación, Xavier Legendre, que de ahora en adelante dirige el Taller, es capaz de repararlo todo. Fiel al principio de durabilidad requerido por la casa Tectona. A partir de una foto, Xavier entrega un primer diagnóstico antes de establecer un presupuesto, el cual se realiza a la recepción del mueble en cuestión.
Su intervención es digna de un lifting. Comienza por desmontar el mueble, luego remueve los rastros de pegamento y limpia los ensamblajes. Después, reproduce de forma idéntica la pieza a remplazar y la vuelve a encajar, eventualmente con la ayuda de una clavija. « Como un buen y viejo armario normando », remarca. No le queda más que lijar, pulir y limpiar la madera. ¿El color no es exactamente el mismo? No se preocupe. En dos o tres meses, la teca se habrá recubierto de la pátina gris que la caracteriza.

Reavivar los colores del mobiliario en aluminio
Las líneas en aluminio, entre las que se cuentan las icónicas colecciones 1800 y Bamboo, tienen la ventaja de no oxidarse, así como de poder desplazarse y almacenarse fácilmente. Con el tiempo, estas maniobras pueden ocasionar el desprendimiento de pequeños trocitos. Las manos expertas del Taller también le proponen volver a embellecer la pintura termolacada de sus muebles. Un servicio que empieza por una suave exfoliación con arena lo que permite limpiar la superficie y obtener una base pulcra y mate. En seguida viene la aplicación de una nueva capa de laca en polvo, cocida en un horno a 200 grados. Esta es la garantía de una mejor resistencia a los golpes para un mueble que se traspasará de generación en generación.
« Recibimos sombrillas viejos de más de 40 años », remarca Xavier Legendre. « Si así lo desean, nuestros clientes pueden aventurarse ellos mismos a cambiar la tela de su sombrilla con la ayuda de un tutorial disponible on line. Pero se debe entender que el trabajo es complejo y minucioso. Requiere estar bien equipado de herramientas y tener algunas horas a su disposición ».

Volver a darle un porte imponente a se sombrilla
Conviene recordar que se debe cerrar su sombrilla después de su utilización para evitar la desagradable sorpresa que un golpe de viento puede dar, o bien aquella de una paloma que se toma el malvado placer de ensuciar su bella tela. Además es aconsejable recubrirla en invierto con su funda protectora, siempre cuidando de antemano que la tela esté bien seca para que no sufra del moho. Todo esto es evidente. Y a pesar de estas precauciones, la sombrilla sigue siendo una pieza delicada. Reparar sus varillas o cambiar la tela son servicios excepcionales que el Taller Tectona es el único que puede proveer. El principio siempre es el mismo: desmontaje, limpieza, verificación de las varillas e instalación de un tenido nuevo. El cambio de tela también es una oportunidad soñada para ofrecer un nuevo color a su sombrilla. Para su elección, le presentamos doce colores lisos que se pueden combinar con un igualmente colorido ribete.